¿Cómo renunciar a tu trabajo? Una guía de vTutor

En todas partes la gente está pensando en dejar su trabajo. Pero, ¿cómo decidir si es la decisión correcta para ti?

Compartir Facebook Twitter Linkedin

A estas alturas probablemente hayas oído hablar de la llamada “Gran Dimisión”. ¿Eres uno de los que se está planteando renunciar a tu trabajo? Probablemente te estés preguntando cuál es la mejor manera de hacerlo.

En los últimos meses, las encuestas han demostrado que la gente está pensando en dejar su trabajo.

Parece que la pandemia mundial ha hecho que muchos de nosotros reconsideremos lo que queremos de nuestras carreras. El fuerte mercado laboral nos ha concedido la libertad de hacer cambios.

Afortunadamente, este es un tema que vTutor ha tratado bastante tiempo. Así que he rebuscado en nuestro archivo para sacar a la luz nuestros mejores consejos.

El primer paso es, por supuesto, tomar la decisión.

¿Estás realmente preparado para dejarlo?

renunciar a tu trabajo

Considera cuidadosamente qué es lo que te motiva a hacer un cambio.

Tal vez llevas un tiempo sintiéndote molesto en tu puesto actual. Quizás te diste cuenta de que prefieres estar en otro sector o función. O sientes que estás preparado para salir por tu cuenta y trabajar como autónomo o montar tu propio negocio.

¿Pero cómo puedes estar seguro de que es realmente el momento de dejarlo?

Por supuesto, no debería ser una decisión precipitada. Nuestra asesora profesional dice que debes hacerte varias preguntas antes de llegar a un punto de ruptura. Piensa:

  • ¿Trabajo para la organización adecuada?
  • ¿Estoy en el puesto adecuado?
  • ¿Estoy posicionado para la carrera que quiero en el futuro?

Si la respuesta a cualquiera de estas preguntas es “no”, es una señal de que necesitas buscar una nueva oportunidad.

Deberías empezar por pensar detenidamente en lo que ocurre en tu organización actual.

Tal vez haya notado que personas a las que respetas están dejando la empresa, que los beneficios han bajado o que los cambios se aplican con poca antelación o sin fundamento.

Esto podría ser una señal de que la organización es el problema. Tal vez quieras buscar un trabajo similar con otro empleador.

Tal vez no tengas oportunidades de aprender y crecer, o trabajes para un jefe que obstaculiza tu carrera. En este caso, es posible que tu trabajo no sea una buena opción, y podrías buscar un puesto en otra parte de la empresa.

Por último, considera si estás realmente preparado para dar el siguiente paso en tu carrera.

Si no es así, concéntrese en desarrollar tus activos profesionales. Tu reputación, tu conocimiento del sector o tu red de contactos, por ejemplo.

Antes de dar el preaviso, nuestra asesora y consultora dice que deberías considerar si el problema que tienes con tu organización actual puede remediarse. Podrías compartir tus preocupaciones con tu jefe.

Pregunta primero

Por ejemplo, si tu empresa ha anunciado que todo el mundo tiene que volver a la oficina y tú prefieres seguir trabajando desde casa, puedes preguntar si se puede hacer una excepción.

Puede que la respuesta sea negativa, pero no está de más preguntar antes de renunciar.

O si te preocupa que no haya espacio para el crecimiento con tu empresa, pide participar en un proyecto o iniciativa que te interese o solicita un programa de desarrollo que pueda enseñarte nuevas habilidades.

El dinero es otra de las razones por las que mucha gente quiere marcharse. Si crees que estás mal pagado, o si has adquirido nuevas habilidades o experiencias que te hacen especialmente comercializable, pregunta por un aumento, argumentando razonadamente por qué se merece un incremento salarial.

Por supuesto, un aumento de sueldo no servirá de nada si te sientes mal cada día.

Nuestra consultora dice que no deberías aguantar si tienes un mal jefe o trabajas en una cultura tóxica:

Si te da pavor ir a trabajar cada día, si te sientes inseguro física o mentalmente en el trabajo, si pasas más tiempo pensando en tu jefe que en tu trabajo, si el estrés del trabajo impregna el resto de tu vida, si tu autoestima ha caído en picado, es hora de irse.

Debes darte permiso para hacer un cambio de carrera. Deja de lado la esperanza de que las cosas van a mejorar y supera el miedo a renunciar.

¿Es necesario tener otro trabajo antes de renunciar?

Algunos expertos dicen que no hay que dejarlo hasta que se tenga otra oportunidad. Es un buen consejo, pero no siempre es factible, sobre todo si te encuentras al límite.

Si tu situación económica te permite soportar un periodo de desempleo durante un tiempo (siendo realista sobre la duración de ese periodo), entonces puedes considerar ir en contra de este consejo.

Hay dos situaciones que justifican la dimisión sin saber exactamente lo que vendrá después:

  • En primer lugar, cuando crees que está ocurriendo algo ilegal o poco ético en el trabajo y te preocupa que se refleje mal en ti, y,
  • En segundo lugar, cuando tu trabajo actual está afectando negativamente a tu salud y a tu vida fuera del trabajo.

Sin embargo, sugerimos que, antes de dar el preaviso, elabores un plan que incluya cuándo y cómo vas a dimitir (más adelante), a quién vas a utilizar como referencia y, lo más importante, qué vas a decir a tu empleador sobre los motivos de tu dimisión.

¿A quién debe decírselo primero?

Una vez que hayas decidido dimitir, informa primero a tu jefe.

Puede que lo hayas hablado con algunos compañeros cercanos. No debes decírselo a nadie en quien no confíes plenamente para que sea confidencial.

Al fin y al cabo, no quieres que tu jefe se entere de que te vas antes de que tengas la oportunidad de explicarle tus motivos.

Incluso si tienes una relación difícil con tu jefe, ten en cuenta que es probable que los futuros empleadores se pongan en contacto con él como referencia, así que querrás marcharte en buenos términos.

Deberías decírselo a tu jefe en cuanto hayas tomado la decisión. Puede que te sientas inclinado a posponer el anuncio de tu decisión porque no quieres aumentar el ambiente ya estresante de tu equipo.

Pero eso no es bueno para nadie. Si has decidido que lo mejor para ti es marcharte, retrasar el anuncio sólo pone en riesgo tu salud mental y emocional… Es mejor ser sincero.

La mayoría de los jefes prefieren que les avises con la mayor antelación posible.

Algunos ejemplos de lenguaje útil para ir al grano en esta conversación:

  • Después de pensarlo mucho, he decidido que es hora de pasar al siguiente capítulo de mi carrera.
  • Mi objetivo para esta conversación es discutir cómo hacer la transición lo más suave posible para ambos.

¿Qué razones debería dar para renunciar a tu trabajo?

Soy partidario de ser honesto y directo. Sin embargo, esta es una conversación en la que quizás no quieras compartir toda la verdad, especialmente si te vas porque odias trabajar para tu jefe.

  • Deja claro que se trata de tus necesidades cambiantes y de tus objetivos profesionales.
  • Evita enviar mensajes que indiquen que tu jefe es la razón por la que te vas (aunque lo sea).
  • Si echas la culpa a la persona con la que intentas negociar un final pacífico, corres el riesgo de quemarte junto con el puente.
  • Lo último que quieres es perder una referencia positiva o, peor aún, provocar que tu jefe pase a la ofensiva y diga cosas poco amables sobre ti para cubrirse.

Ya que no puedes decir: “Me voy porque he sido desgraciado aquí”, enmarca tu razonamiento en torno a lo que quieres hacer en su lugar. Un tipo de función diferente, un nuevo sector, o incluso simplemente que sientes la necesidad de cambiar las cosas.

¿Cuánto tiempo de preaviso debes dar?

Como probablemente sepas, lo habitual es un mínimo de dos semanas. Pero, puedes considerar la posibilidad de quedarte más tiempo para facilitar la transición (suponiendo que no tengas que presentarte antes a tu nuevo trabajo).

Cuánto tiempo más dependerá, en parte, de tu nivel en la empresa. Cuanto más arriba estés en la organización, más tiempo necesitarás para retirarte. Posiblemente, necesites mas tiempo para formar a la siguiente persona que se incorpora.

A no ser que trabajes en un sector, como el de la educación, en el que avisar con más antelación es la norma, no conviene avisar con demasiada antelación, porque puedes empezar a ser tratado como un extraño.

Lo ideal es dejar el tiempo suficiente para que tu jefe y tus compañeros no sientan que les has dado la estacada.

De nuevo, algunos ejemplos de lenguaje útiles:

  • Quiero que sepas que estoy agradecido por la oportunidad que me ha ofrecido este trabajo y por los compañeros que he conocido. Lo ideal sería terminar antes de [fecha].
  • ¿Cómo puedo ser más útil para el equipo durante la transición?
  • Si ya has aceptado otro trabajo, ésta es otra buena razón para negociar con tu nueva empresa un periodo de gracia más largo que el típico “aviso de dos semanas”. Hacerlo así te dará más tiempo para hacer una transición gradual y para terminar cualquier proyecto pendiente en tu actual empleador.”

¿Qué hacer en las últimas semanas?

Una vez que hayas dado tu preaviso, tienes dos objetivos principales:

  • Ayudar a la transición gradual de tus proyectos y responsabilidades y
  • Consolidar tus relaciones con los colegas con los que quieras seguir en contacto.

Transferir tu trabajo a otros puede significar ayudar a contratar a un sustituto. Acuerda con tu jefe qué proyectos deben ir a parar a cada persona.

Puede ser útil que tengas algunas sugerencias, pero deja que tu jefe tome las decisiones finales.

Debe ser una colaboración con tu jefe para averiguar el mejor uso de los días que te quedan y cómo debes atar los cabos sueltos. Una vez que te hayas ido, querrás que tu antiguo jefe y tus colegas te recuerden como todo un profesional.

También deberías utilizar parte de tu tiempo restante para conectar con tus colegas. Sal a comer o a tomar un café. Sé explícito en que esperas seguir en contacto. Expresa tu gratitud por las oportunidades y el aprendizaje que has tenido. Considera la posibilidad de entregar notas personales a tu jefe directo, a tus mentores y a tus colegas más cercanos. Esto puede ayudarte a dejar una buena impresión.

Mantén el contacto.

renunciar a tu trabajo

Una vez que pasas a lo siguiente, es fácil centrar toda tu energía en construir las nuevas relaciones que necesitas. Pero tampoco pierdas el contacto con tus antiguos colegas.

Mantén caliente tu red de amigos, colegas y asesores de confianza. Si has hecho un buen trabajo, has construido relaciones reales o significativas, o incluso sólo has adquirido un conjunto de habilidades valiosas, no tires por la borda toda esa experiencia haciendo como si esos años de tu vida no existieran.

Admito que soy fan de esos vídeos de “Renuncio” que se ven en Internet, en los que un empleado (que normalmente ha sido maltratado) abandona su trabajo tras renunciar de forma dramática.

Pero, seamos sinceros, esa no es una forma inteligente de dejar cualquier puesto.

En última instancia, quieres hacer lo mejor para ti, por supuesto, pero irte con una nota positiva te ayudará a hacer la transición más fácil y te permitirá aprovechar tu red de contactos en el futuro.

Deja un comentario

Tu email no será publicado. Los campos requerido están marcados *