¿Estás comercializando o manipulando? Averigüémoslo.

¿Estás en el negocio para resolver las necesidades de tus clientes o únicamente para ganar dinero? Exploremos la fina línea que separa el marketing de la manipulación.

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No es raro ver a los propietarios de empresas manipulando a los consumidores para que compren sus productos o servicios.

En más de un sentido, se está convirtiendo en la cultura. La mente de un consumidor puede funcionar de forma subconsciente; puede asimilar una información comercial aunque no entienda necesariamente el mensaje.

Cada vez más clientes se ven influidos por un resultado proyectado (es decir, un estilo de vida) que les ciega para no ver el humo y los espejos.

Muchos emprendedores utilizan la manipulación como estrategia de marketing. Por desgracia, la ética no se cuestiona lo suficiente.

En la mayoría de los casos, llamamos a las cosas estafa, pero hay una fina línea entre el marketing, la manipulación, la ética y el marketing eficaz.

El marketing eficaz debería implicar dar a la gente el libre albedrío para que decida comprar un producto o servicio sin manipulación.

No es manipulación si tu objetivo de marketing se basa en servir y satisfacer las necesidades de tu consumidor.

Sin embargo, es manipulación si tu plan sólo te beneficia a expensas de las necesidades de tu consumidor.

Entonces, la pregunta es: ¿estás en el negocio para resolver las necesidades de tu cliente o únicamente para ganar dinero?

Como propietario de un negocio, añadir valor a sus clientes a través de su producto o servicio debe preceder a su ganancia.

La diferencia entre marketing y manipulación

manipulando

El marketing es una forma de conectar y comunicar. Consiste en utilizar herramientas para promocionar productos transmitiendo mensajes a los consumidores para que conozcan tu marca.

El marketing ético consiste en presentar su producto de la forma en que está pensado para su uso y para quién es.

Por ejemplo, si tu servicio o curso no es para todo el mundo, no hagas parecer que “es para todo el mundo, o que cualquiera puede hacerlo” si no tienes estadísticas que lo respalden.

Los empresarios no tienen que mentir, intimidar a los consumidores, presentar hechos irreales o exagerar la calidad. En cambio, tu marketing debe basarse en hechos, presentación y argumentos emocionales.

Por ejemplo, muchos autores y quienes venden servicios se basan en hechos engañosos para vender sus productos.

Utilizan afirmaciones engañosas, confusas o falsas para promocionarse a sí mismos o a sus productos, con lo que juegan con las emociones de los consumidores de forma engañosa.

Lamentablemente, los consumidores son propensos a aceptar información falsa debido a su fuerte deseo de mejorar su modo de vida. Esto es manipulación.

Muchos gurús online, proveedores de autoservicio o empresas de servicios venden productos, libros o estrategias que no funcionan para todo el mundo, pero no lo revelan.

En cambio, su publicidad especula con tus emociones y se interpreta de manera que promete o implica una conexión entre un producto y la felicidad, la aceptación social, la amistad, etc.

¿Es la estafa una manipulación?

En gran medida, la estafa es manipulación. Es una manipulación intencionada centrada en conseguir que alguien renuncie a algo a cambio de algo mayor.

Así, cuando los clientes pagan grandes sumas de dinero con la promesa de un beneficio que no obtienen, el empresario les estafa y manipula.

Negocio basado en el servicio vs. negocio basado en ti

Los propietarios de empresas pueden optar por operar como negocios basados en los servicios o como negocios propios.

Los propietarios de negocios basados en los servicios intercambian sus conocimientos o habilidades por dinero. Se centran en ofrecer funciones para hacer la vida más cómoda a los demás.

Por tanto, comercializan su negocio en función de las necesidades de los consumidores.

Por otro lado, un negocio basado en la autogestión se construye con el deseo fundamental de ganar dinero.

Los emprendedores autónomos se preocupan menos por el resultado de la empresa o la calidad de sus productos. En cambio, se centran en aumentar su cuota de mercado y su margen de beneficios.

Para conseguirlo, dedican recursos a analizar lo que hacen los consumidores y cómo piensan.

Tu objetivo como emprendedor debe ser resolver un problema común de los consumidores en lugar de perseguir el dinero.

Por último, un negocio basado en el servicio se centra en servir, mientras que un negocio basado en el yo, manipula.

¿Es tu marketing auténtico?

Hoy en día, es un reto reconocer las marcas que son auténticas en sus mensajes.

Hoy en día, se obliga a comprar productos y servicios debido al clickbait, los monopolios y las tácticas emocionales de cebo.

Por ejemplo, muchos gurús o “autopublicadores” online inundan a sus seguidores o a su público objetivo con compromisos falsos, informes de ingresos exagerados, bots, anuncios deshonestos prestados, etc.

Se ven gurús que venden estrategias o cursos engañosos sobre cómo ganar dinero rápido en línea o hacerse millonarios.

Te atraen con imágenes falsas, promesas astutas, “pruebas” de informes de ingresos y testimonios.

Desgraciadamente, muchos públicos vulnerables compran estas teorías, muchos de los cuales no cuestionan estos informes ni realizan una investigación con la debida diligencia.

Para crear una marca y unos seguidores entusiastas, debes aprovechar la autenticidad y generar confianza.

Ser auténtico significa representarse a sí mismo y a su marca desde un lugar de sinceridad y autenticidad. No tienes que invertir en trucos de marketing para llegar a tu público objetivo.

No debe haber ninguna discrepancia entre las palabras y las acciones de su marca. En cambio, conoce a tu público objetivo, sus valores, por qué buscan tus productos o servicios, etc.

Además, toda la comunicación con los consumidores debe ser honesta y transparente. Una marca que no es auténtica, responsable o transparente nunca prospera a largo plazo.

El marketing auténtico aporta éxito a largo plazo

A los vendedores manipuladores les interesan los objetivos a corto plazo y no a largo plazo.

Apenas se preocupan por producir resultados positivos o por aportar valor a sus consumidores.

De ahí que sus tácticas de influencia puedan ser turbias y manipuladoras, lo que se está convirtiendo en norma y cultura, para que no vean el mal.

Como propietario de un negocio, no te centres más en obtener beneficios. Tu objetivo debe ser resolver las necesidades de los consumidores y hacer crecer tu marca.

Por tanto, aplica estrategias de marketing inteligentes y asegúrate de que tus productos producen resultados para los consumidores.

Además, investígalos adecuadamente para ver si realmente encajas con ellos.

Los emprendedores manipulan a los consumidores cuando sus intereses y objetivos no se alinean con su deseo de ganar dinero.

En lugar de pensar en tus intereses por encima de los de tus clientes, alinea tu mensaje con sus valores y sé lo suficientemente auténtico como para formar conexiones genuinas con ellos.

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