Desde hace miles de años, la tradición de los propósitos de Año Nuevo se ha mantenido. Los seres humanos han buscado el sentido a través del acto de comprometerse voluntariamente con el sacrificio en busca de un bien superior. Veamos entonces las 4 estrategias inmobiliarias para conquistar 2022.
Sin embargo, a diferencia de los cuatro milenios anteriores, la forma moderna de esta tradición se ha secularizado. Por tanto, se ha despojado de su sentido de obligación hacia una autoridad superior.
Por ello, no debería sorprender escuchar que, sin esta medida externa de responsabilidad, sólo el 8% de las personas de hoy en día tiene éxito en el cumplimiento de sus resoluciones anuales.
Cuando la cuenta atrás termina y las bengalas se apagan… ¿Qué dice el hecho de que la gran mayoría empiece un nuevo año renunciando a su primer compromiso?
Al renunciar, condicionas tu mente a tolerar el fracaso y a ser cada vez más reacio a volver a intentarlo.
Según un estudio de la Universidad de Leipzig:
“La serotonina se libera específicamente después de la derrota social para mantener el comportamiento agresivo deprimido en los perdedores durante un período progresivamente más largo con las derrotas sucesivas. Lo que resulta en una depresión conductual a largo plazo, análoga al síndrome de estrés por derrota crónica.”
Se han encontrado resultados similares en innumerables estudios en múltiples especies (quizás el más famoso sea el explicado por el Dr. Jordan Peterson en su exposición sobre las langostas).
En los casos graves, el hipocampo se encoge físicamente mientras la amígdala se expande, haciendo que uno sea aún más susceptible al miedo y a las emociones.
Así, en un giro de la ironía, un compromiso caprichoso hecho con la esperanza de mejorar, repetido lo suficiente, corre el riesgo de tener el efecto contrario… Condicionarse mental y físicamente para conformarse con una vida menos significativa.
Además, al renunciar, uno también se priva de las oportunidades que se habrían manifestado en la búsqueda de ese objetivo.
En palabras de Henry David Thoreau,
“El éxito suele llegar a quienes están demasiado ocupados para buscarlo”,
y ese éxito suele descubrirse en forma de experiencia adquirida, relaciones fomentadas y oportunidades aprovechadas mientras se persigue un objetivo anterior.
¿Qué podrías lograr con la responsabilidad?
¿En qué podríais convertiros tú y tu equipo inmobiliario si, en cambio, el 92% de vosotros cumplierais vuestros propósitos anuales?
Más aún, ¿qué podría lograr tu equipo si cada miembro se levantara cada día con la misión de mejorarse a sí mismo, mejorar el equipo y mejorar su comunidad?
La dedicación constante a esta tarea diaria daría lugar al éxito, y luego a un éxito aún mayor basado en él.
El éxito acumulado eleva la estima, envalentona la ambición y genera impulso.
El impulso es esa fuerza ambigua que no se puede precisar, pero que se puede sentir.
Es esa fuerza que te hace sentir que la marea del juego cambia antes de que realmente ocurra.
Puede ser la fuerza que te ayude a captar más cuota de mercado y a introducirte en el mercado del lujo.
Puede ayudarte a hacer crecer un equipo a nivel local o a escalar ubicaciones a nivel nacional.
Así que ponte en marcha y encuentra tu “gran momento”. He aquí cómo:
1. Comprometerse y sacrificarse voluntariamente
Cuando un compromiso es genuino, se hace independientemente del año natural, no a causa de él.
Se manifiesta cuando aspiras apasionadamente a un bien superior y estás dispuesto a sacrificarte por él. No porque lo hayas leído en un blog llamado “50 posibles propósitos de año nuevo”.
Un compromiso no es verdadero a menos que también estés dispuesto a hacer el sacrificio necesario.
El sacrificio no es opcional en la vida, pero sí lo es la opción de hacerlo en tus condiciones.
2. No te detengas hasta que lo veas cumplido
En palabras de Will Rogers, “aunque vayas por el buen camino, te atropellarán si te quedas sentado”.
Actúa de forma inmediata y, a continuación, realiza acciones constantes hacia tu objetivo final.
Establece hitos intermedios para evaluar de forma rutinaria tu progreso y realizar ajustes estratégicos.
En palabras de Winston Churchill, “Por muy bonita que sea la estrategia, de vez en cuando hay que mirar los resultados”.
3. Define un objetivo de “tirón”
La disciplina puede empujarte en la dirección adecuada durante un tiempo, pero para lograr un progreso duradero y significativo necesitas algo que tire de ti en esa dirección.
Un significado que tire de ti te mantendrá cuando la disciplina flaquee.
Según la Universidad de Estocolmo, los participantes que establecieron propósitos de Año Nuevo orientados a la aproximación tuvieron un 25% más de éxito que los que establecieron propósitos orientados a la evitación.
Así que céntrate en lo que te has comprometido a hacer en lugar de no hacerlo en 2022.
4. Rodéate de personas que no aceptan conformarse con menos
Acude a un evento que refuerce tu compromiso en Marzo. Marzo es la época en la que muchos abandonan (por ejemplo, la asistencia al gimnasio).
Recuerda que el cambio viene con el compromiso. Comprométete, encuentra un compañero de responsabilidad y rodéate de gente con ideas afines.
¡Haz que 2022 sea un gran año!