Una de las cosas más importantes que puedes hacer para tener éxito como emprendedor es establecer el foco hacia un objetivo.
Algunos objetivos requieren una visión a largo plazo, mientras que otros son más inmediatos.
Sin embargo, sea cual sea el objetivo y el tiempo que se tarde en alcanzarlo, hay una acción específica que todos los emprendedores deben llevar a cabo para asegurarse de que se mueven en la dirección correcta para alcanzar su objetivo: hacer un seguimiento del progreso.
Sin embargo, hay muchas maneras de hacerlo, y no todos los enfoques funcionan para cada emprendedor o meta.
Entonces, ¿cuáles son algunas de las formas más efectivas de seguir el progreso hacia un objetivo?
Estos son algunos consejos que vTutor tiene para ti:
1. Dividir el objetivo en tareas más pequeñas
Puedes utilizar herramientas que ayudan a los equipos ejecutivos y de liderazgo a realizar un seguimiento de las tareas y los objetivos asignados, junto con los indicadores clave de rendimiento y el progreso a lo largo de la semana, el mes o el trimestre.
Una vez establecido el objetivo, se crean tareas junto con sub-metas y sub-tareas. Cuanto más afinados estén los pasos, más éxito tendrás en la consecución de ese objetivo.
2. Controla el progreso diario
Encuentra una manera de seguir los pequeños pasos hacia el objetivo más grande y haz un seguimiento diario de esos pequeños pasos.
Los pequeños logros se suman a los grandes. Si tu objetivo es conseguir unos ingresos mensuales o trimestrales, busca una forma de hacer un seguimiento diario para asegurarte de que estás cumpliendo el objetivo o identificar si te has quedado atrás.
Crea una responsabilidad diaria.
3. Haz que el seguimiento de los objetivos sea una tarea semanal
Puedes utilizar todo el software o los trucos para tomar notas que quieras, pero si no dedicas un tiempo a comprobar realmente los objetivos, no valen de mucho.
Organiza algunas sesiones privadas de seguimiento cerca del comienzo y el final de cada semana. Utiliza lo que descubras para reservar más reuniones con los jefes de proyecto.
4. Establece un sistema de recompensas
Para hacer un seguimiento de tus progresos en un objetivo, establece un sistema de recompensas para ti mismo.
Escribe tus objetivos y elije una recompensa por cada hito importante que logre en el camino hacia su objetivo final.
Establecer un sistema de recompensas no sólo te ayudará a seguir tus progresos, sino que también te mantendrá motivado.
5. Mueve los pilares de las metas con frecuencia
Si no actualizas tus objetivos con suficiente frecuencia, corres el riesgo de perderte las grandes ideas que pueden transformar tu negocio.
Hacer una lista de control y marcar tu progreso hacia un objetivo te llevará hasta allí, pero ¿es realmente donde quieres estar?
Viaja más, conoce a gente nueva, aprende de la vida y esfuérzate por alcanzar tus objetivos a menudo.
6. Planifica tu tiempo con antelación
No basta con decir que vas a cumplir un objetivo en un periodo de tiempo sin planificar adecuadamente cómo vas a llegar a él.
A nosotros nos gusta crear el calendario con meses de antelación, con cada paso de cómo y cuándo vamos a completar las tareas para conseguirlo.
Esto nos ayuda a seguir el progreso día a día, de modo que sabemos exactamente en qué punto nos encontramos y qué hacer para alcanzar los objetivos más rápidamente.
7. Utiliza una aplicación dedicada
Las aplicaciones hacen que sea fácil y divertido hacer un seguimiento de tu progreso en un objetivo. Además, puedes comprobarlo estés donde estés.
Hay varias aplicaciones estupendas para hacer esto. Estas aplicaciones, permiten hacer seguimiento de el hábito, el objetivo, la media y el proyecto. Tambien se muestran rachas, tasas de éxito y gráficos de líneas, para que puedas seguir visualmente tu progreso.
8. Lleva un diario
Yo sigo el progreso de mis objetivos escribiendo y llevando un diario en mi mesilla de noche.
Dedico unos minutos a revisarlos cada noche para asegurarme de que sigo por el buen camino.
9. No pierdas de vista el premio
Cuando se hace un seguimiento de los objetivos, es fácil perderse en los detalles. Aunque no es intrínsecamente malo prestar atención a los detalles, tienes que mantener siempre tus objetivos finales en primer plano.
Además de pensar en la razón por la que quieres alcanzar un objetivo, tienes que estar dispuesto a aceptar el hecho de que a veces las subtareas tienen que cambiar para que puedas cumplir con tu objetivo de manera oportuna.