La renuncia silenciosa es un estilo de renuncia que consiste en no dejar el trabajo de forma abrupta, sino en realizar exactamente lo que el puesto requiere, ni más ni menos.
Es el equivalente a estar mentalmente fuera pero físicamente presente. Si los verdaderos objetivos de la diversidad, la equidad y la inclusión son aumentar el compromiso y la pertenencia de los empleados, impulsar la innovación y generar un mayor valor para la empresa y todas sus partes interesadas, entonces la renuncia silenciosa es un fenómeno que los líderes empresariales deben atender con urgencia.
Las renuncias silenciosas puede ser tan perjudiciales para una empresa como la renuncia directa de un empleado. No siempre es fácil mantener a los empleados contentos. A veces pueden sentirse desvinculados, no apreciados o como si su trabajo no fuera satisfactorio.
Cuando esto ocurre, no es raro que renuncien silenciosamente. Pero antes de que eso ocurra, veamos ocho formas de evitar la renuncia silenciosa en tu equipo.
1. Fomentar la comunicación abierta
Es imperativo que los empleados se sientan cómodos acercándose a sus gerentes con cualquier preocupación o problema que puedan estar experimentando.
Además, los directivos deben hacer lo posible por ponerse en contacto con sus empleados en lugar de esperarles.
Los empleados que pueden dirigirse a sus jefes abiertamente son mucho más propensos a hablar de los temas que les importan, lo que afecta a su compromiso en el trabajo.
2. Promover un equilibrio saludable entre el trabajo y la vida privada
Un buen equilibrio entre el trabajo y la vida privada es esencial para mantener a sus empleados comprometidos y felices en el trabajo.
Asegúrese de que su equipo tiene la oportunidad de tomarse los días de vacaciones, de enfermedad o personales que necesiten.
No programes demasiadas noches o fines de semana entre semana si puedes evitarlo.
3. Asegúrate de que tus empleados se sientan valorados
Los empleados que se sienten valorados y apreciados tienen más probabilidades de estar contentos y motivados en el trabajo y de comprometerse con sus funciones.
Asegúrate de que los empleados reciben comentarios positivos y constructivos para mantener su motivación.
Además, es una buena idea dedicar tiempo a reconocer el duro trabajo de tus empleados. Ya sea en público o en privado, hágalo de la mejor manera para ellos.
4. Evita sobrecargar de trabajo a tu equipo
Los empleados con exceso de trabajo son más propensos a estar quemados, estresados e infelices en su entorno laboral.
Debes evitar programar demasiadas horas extras o presionar demasiado a los empleados para que cumplan con plazos poco realistas.
Hacer trabajar en exceso a tu equipo sólo te llevará a tener más estrés y responsabilidad en tu plato.
5. No te dejes llevar por la mentalidad de la cultura del ajetreo
La mentalidad en torno a la cultura del ajetreo enfatiza el trabajo duro y la dedicación necesaria para tener éxito.
Sin embargo, esto puede llevar a que un empleado se sienta sobrecargado de trabajo e infravalorado por trabajar horas extras.
Para evitar caer en esta mentalidad, debería trabajar para crear una cultura de trabajo saludable que valore el bienestar de los empleados y los límites saludables.
Asegúrate de que los que dirige le ven ocuparse activamente de su propio bienestar.
6. Escucha a tu equipo
No hay una mejor fuente de información sobre cómo es trabajar en tu empresa que tus empleados.
Por tanto, debes escuchar lo que dicen tus empleados y tener en cuenta sus sugerencias.
Al hacerlo, les demostrarás que valoras sus aportaciones y podrás tomar las medidas necesarias para mejorar la cultura de trabajo.
7. Se flexible
Las empresas flexibles son apreciadas por los empleados cuando se adaptan a sus necesidades.
Ya sea permitiendo que los empleados trabajen a distancia desde casa, teniendo un horario flexible o incluso compartiendo algunas de sus responsabilidades con otras personas.
Estar abierto a diferentes acuerdos puede ayudar mucho a mantener a los empleados contentos en el trabajo.
8. Crea oportunidades de crecimiento
Si un empleado se siente atrapado en un trabajo sin salida, es más probable que sea infeliz y se desentienda del trabajo.
Para evitarlo, crea oportunidades para que los empleados crezcan y avancen dentro de la empresa.
Un ejemplo es ofrecer oportunidades de formación y desarrollo que ofrezcan periódicamente nuevos retos y asignaciones más exigentes.
Ningún empresario quiere que sus empleados le abandonen en silencio. Pero es importante recordar que la felicidad y la motivación de los empleados son calles de doble sentido.
El empresario y los empleados son responsables de trabajar juntos para crear un entorno en el que todos se sientan apreciados y valorados.
Abordar el compromiso de los empleados y esforzarse por conseguir culturas de pertenencia son objetivos fundamentales que benefician a la organización, al líder y al empleado.
Atiéndelos y mitigarás el riesgo de que tus empleados te abandonen silenciosamente.