Entre el actual entorno inflacionista y la inminente recesión económica, lanzar un negocio puede parecer más arriesgado que nunca. vTutor tiene para ti 4 estrategias que deben seguir los emprendedores para mitigar el riesgo de fracaso.
De hecho, el 89% de los propietarios de pequeñas empresas han aumentado los precios de sus productos o servicios desde la crisis sanitaria mundial.
El 60% están preocupados por la salud financiera de sus negocios debido a la inflación.
Aun así, las marcas siguen lanzándose cada día, pero no sin algunos pivotes necesarios.
Para que las marcas prosperen, deben tomar decisiones difíciles sobre los ingredientes, el envasado y la distribución.
El conocimiento de los factores de riesgo y la capacidad de aplicar estrategias de gestión de riesgos es crucial antes de lanzar tu marca.
Sentar las bases de tu plan de gestión de riesgos
Llevar una idea desde la fase de brainstorming hasta el desarrollo del producto y su lanzamiento puede ser difícil. Es fundamental crear un plan de gestión de riesgos para tu pequeña empresa.
Lo primero que tendrás que calcular es el coste del lanzamiento, incluido el plan de marketing y ventas.
Si se fijan unos números concretos, tendrás una base sólida sobre la que trabajar.
A continuación, asegúrate de evaluar y conocer cuál es su mercado objetivo y establece tu punto de venta único.
Tu producto o servicio debe cubrir un vacío, y saber qué vacío cubre te ayudará a ti y a tus empleados a mantenerse en el camino.
Por último, tendrás que trazar objetivos realistas sobre dónde se venderán tus productos. ¿Serás una tienda de comercio electrónico, sólo en línea, o tal vez optes por vender tus productos a través de un minorista como Amazon?
Tener un plan de negocio sólido que aborde estas áreas y preguntas básicas es clave.
Una vez que hayas resuelto los factores de riesgo como empresa, estarás listo para lanzar tu marca.
A continuación, cuatro estrategias clave que te ayudarán a mitigar el riesgo.
1. Ten en cuenta el riesgo en tu plan de negocio
Tu plan de negocio es tu guía. Debes ser muy detallado, con información sobre todos los aspectos del negocio. Incluida una instantánea del sector, las estrategias de marketing, las finanzas, el personal y otros procedimientos operativos diversos.
Para ello, pregúntate lo siguiente:
- ¿Cuál es el estado actual del mercado para este tipo de producto (piensa en la oferta y la demanda)?
- ¿Cuál es nuestro perfil de cliente ideal?
- ¿Cómo encajan los competidores en el panorama?
- ¿En qué nos diferenciamos?
- ¿Cuál es nuestro margen de beneficios y cómo pensamos pagar las deudas?
- ¿Tenemos los contratos adecuados?
Y por último, pero no menos importante, asegúrate de planificar más allá de tu lanzamiento inicial.
Según la Oficina de Estadísticas Laborales de EE.UU., aproximadamente el 20% de las pequeñas empresas fracasan en el primer año, el 33% en los dos primeros años y el 50% en los cinco primeros años.
Disponer de un plan a uno, tres y cinco años con el conocimiento generalizado de la empresa que puede necesitar adaptarse puede ayudar a evitar el fracaso empresarial.
Tomar medidas para evitar el riesgo no significa que vaya a estar libre de la amenaza de fracaso, pero un plan de negocio le ayudará a reconducirse más rápidamente.
Establecer esta expectativa con su empresa con antelación le ayudará a prepararse mentalmente para los posibles obstáculos, tratándolos como oportunidades y no como contratiempos.
2. Establece tu lugar en el mercado antes de escalar
No necesitas una gran colección; necesitas un punto de dolor y una solución. Según una investigación, las startups fracasan con mayor frecuencia por dos razones:
- no verificar las necesidades del mercado y
- no gastar el dinero de forma inteligente.
Puede ser fácil dejarse llevar por el tamaño y la escala, pero los consumidores buscan autenticidad de calidad y una historia de marca convincente. Concéntrate primero en estas cosas.
Una forma rápida de hundir tu marca es salir corriendo demasiado rápido sin una dirección clara.
Encuentra tu lugar en el mercado y desarrolla primero un producto realmente bueno, y el resto vendrá después.
Siempre puedes innovar tus productos más adelante, pero establecer tu lugar en el mercado es clave para construir la reputación de tu marca.
Cuando llegue el momento de maximizar el crecimiento, estarás preparado.
3. Encuentra un fabricante que pueda ayudarte a escalar tu cantidad mínima de pedido
Asegúrate de que tu fabricante tiene capacidades que se ajustan a tus necesidades, desde el tamaño de las instalaciones hasta la calidad y la velocidad.
No quieres que el lanzamiento inicial de tu marca resulte como lo hizo Jaclyn Cosmetics en 2019, cuando sus productos de maquillaje tan esperados se encontraron llenos de moho, pelos y burbujas.
¿La razón de este error? Las fibras de las toallas de limpieza se quedaron en una gran bañera donde se mezclaban las barras de labios.
Aunque esto no fue culpa de la marca, recibió el golpe y su reputación nunca se recuperó.
Saber qué buscar en un fabricante es esencial. No tengas miedo de hacer preguntas antes de decidirte por un fabricante.
Busca en su página web, lee opiniones y visita sus fábricas. Invierte en tu fabricante como lo harías con tu propia marca.
4. Realiza pequeñas pruebas para medir el interés de los consumidores
Recoger opiniones sobre el rendimiento de un producto no tiene por qué ser caro, ni tampoco una empresa enorme. Para medir el interés de los consumidores, prueba tu producto en el mercado.
Esto puede consistir en hacer un lanzamiento suave del producto en tu sitio web o utilizar plataformas de venta más generales de terceros.
En lugar de comprar 500 unidades, pon 50 de cada SKU y mide el rendimiento del producto en función de los KPI clave.
Una vez que tu producto esté en el mercado, presta mucha atención a las críticas de los clientes. Las críticas no son necesariamente divertidas, pero tómalas en serio y responde en consecuencia.
Esta información es una mina de oro y puede ayudarte a desarrollar el mejor producto del mercado. ¿Quieres saber qué quieren tus clientes? Escúchalos.
El hecho es que hay riesgos cuando se trata de lanzar una marca. Y con el aumento de los costes, puede parecer demasiado arriesgado en este momento.
Pero con el plan, el fabricante y la mentalidad adecuados, puedes iniciar con éxito un negocio mientras cultivas tu espacio único en el mercado.