La próxima ola de cambio digital ya está aquí, ofreciendo a las empresas con visión de futuro la oportunidad de actuar hoy para estar preparadas para el futuro. Conozcamos entonces las tendencias tecnológicas 2022.
Bienvenido al Metaverso… Un espectro de mundos, realidades y modelos de negocio mejorados digitalmente y preparados para revolucionar la vida y la empresa en la próxima década.
Se aplica a todos los aspectos de la empresa, desde el consumidor hasta el trabajador y en toda la empresa; de la realidad a lo virtual y viceversa; de las 2D a las 3D; y de la nube y la inteligencia artificial a la realidad extendida, el blockchain, los gemelos digitales, las tecnologías de punta y más allá.
Como próxima evolución de Internet, el metaverso será un continuo de capacidades, casos de uso, tecnologías y experiencias rápidamente emergentes.
El continuo metaverso transformará la forma en que las empresas:
- interactúan con los clientes,
- cómo se realiza el trabajo,
- qué productos y servicios ofrecen las empresas,
- cómo los fabrican y distribuyen, y
- cómo operan sus organizaciones.
Múltiples mundos, múltiples proyectos
El mundo físico está cobrando vida con nuevas capacidades, entorno a entorno, cada uno con sus propias reglas.
Ya tenemos mundos físicos inteligentes a pequeña escala, como fábricas inteligentes, cruceros inteligentes y puertos automatizados.
Mañana veremos cómo se convierten en barrios, ciudades y países inteligentes, donde los gemelos digitales masivos reflejan la realidad física. Y los mundos puramente digitales también se están expandiendo.
Las grandes empresas tendrán sus propios metaversos internos para que los empleados puedan trabajar e interactuar desde cualquier lugar.
En nuestro tiempo libre, los nuevos metaversos de los consumidores nos transportarán a casi cualquier tipo de mundo que podamos imaginar, para jugar, socializar o relajarnos.
Aunque estamos en los primeros días del metaverso, los líderes que rehúyen la incertidumbre del metaverso pronto estarán operando en mundos definidos por otros.
Las empresas se encontrarán en primera línea para establecer la seguridad y definir la experiencia humana en estos mundos.
La confianza será primordial; las preocupaciones existentes en torno a la privacidad, la parcialidad, la equidad y el impacto humano se agudizan a medida que la línea entre las vidas físicas y digitales de las personas se difumina.
Las empresas líderes se encargarán de construir un metaverso responsable, y ya están estableciendo las normas.
Diseñando el continuo del mañana, hoy
Al igual que en los primeros años de la web, las empresas se dirigen a toda velocidad hacia un futuro totalmente diferente del que se diseñó.
Durante la próxima década, asistiremos a una transformación completa de casi todos los entornos en los que las empresas hacen negocios.
¿La buena noticia? Todavía hay tiempo para adelantarse, pero las empresas tienen que empezar a hacer inversiones tecnológicas decisivas.
Como mínimo, tienen que dar prioridad a las lagunas que quedan en su transformación digital, desde las migraciones a la nube que se han retrasado hasta los programas de datos y análisis que se han dejado de lado.
Pero para comenzar realmente este nuevo viaje, deben construir sobre esa base digital. Es el momento de elegir por fin socios para construir un gemelo digital, ir más allá de los datos y la analítica para utilizar la IA de forma más visible y colaborativa, o lanzar el proyecto “moonshot” que cada vez se siente más como una misión crítica.
Sólo con un motor digital maduro y bien engrasado las empresas estarán preparadas para participar en (o construir) nuevos entornos y mundos.
Encuéntrame en el metaverso: cuatro tendencias
En la Tech Vision de este año, exploramos cómo las innovaciones tecnológicas actuales se están convirtiendo en los bloques de construcción de nuestro futuro colectivo. Las tendencias investigan todo el continuo, desde lo virtual hasta lo físico, a través de humanos y máquinas por igual.
WebMe
WebMe analiza cómo se está re-imaginando Internet. Los dos últimos años han impulsado a las empresas a explorar nuevos modos de experiencia digital y han empujado a las personas a vivir virtualmente hasta un punto que no esperaban.
Ahora está surgiendo el metaverso, que reconcilia el diseño de Internet con lo que le exigiremos en el futuro.
Mundo programable
El valor de los nuevos mundos virtuales se vería limitado si no fuera por los cambios paralelos que los anclan en el físico. Mundo programable rastrea cómo la tecnología existe en nuestros entornos físicos de forma cada vez más sofisticada.
Proyecta cómo la convergencia de nuevas tecnologías como el 5G están cambiando la forma en que las empresas interactúan con el mundo físico. Pronto podremos desbloquear un nivel de control, automatización y personalización sin precedentes.
Lo irreal
Estamos explorando la aparición de lo irreal. Una tendencia en la que nuestros entornos están cada vez más llenos de máquinas que son pasablemente humanas.
Las cualidades “irreales” se están convirtiendo en algo intrínseco a la IA. Incluso a los datos, que utilizan las empresas.
Pero los malos actores también la están utilizando, desde los deepfakes hasta los bots, entre otros. Les guste o no, las empresas se han visto empujadas a la vanguardia de un mundo que se cuestiona lo:
- real,
- lo que no lo es y
- si la línea que separa ambas cosas realmente importa.
Computar lo imposible
Por último, reajustaremos los límites de las industrias tradicionales cuando comencemos a computar lo imposible.
El límite exterior de lo que es posible desde el punto de vista de la computación está siendo alterado. Todo a medida que surge una nueva clase de máquinas.
Los ordenadores cuánticos, de inspiración biológica y alto rendimiento están permitiendo a las empresas afrontar mayores retos en sus sectores.
Nos encontramos en un precipicio único. Hay nuevas tecnologías que adoptar, pero competir en esta próxima década requerirá algo más que habilidades tecnológicas y de innovación.
Requerirá una visión verdaderamente competitiva. Tanto de cómo serán estos mundos futuros como de lo que deberá ser su empresa para triunfar en ellos.
La tecnología nos indica la dirección correcta, pero el resto depende de ti.
