Dirigir varios negocios rentables, al mismo tiempo, es mucho más factible de lo que se piensa.
Para empezar, haz una lista de tareas, que será diferente para cada negocio. Si tienes un sitio web, puede que tengas tareas como:
- “escribir una entrada en el blog” y
- “crear la página de suscripción”.
Si estás supervisando una tienda de comercio electrónico, tu lista debería incluir “comprobar los niveles de inventario” y “hacer un pedido a un proveedor”.
La clave aquí es asegurarse de que todo está colocado en su orden de importancia.
Es probable que descubras que algunos elementos pueden delegarse en otros (como contratistas o empleados), mientras que otros requieren tu atención.
Cuando tengas tiempo, marca las tareas completadas para saber lo que se ha realizado.
Llama a un experto
Si no eres bueno en algo, paga a alguien para que lo haga.
Yo no sé nada de SEO ni de diseño de páginas web, así que contraté a alguien para que lo hiciera por mí.
Lo mismo ocurre con la contabilidad, los asuntos legales y mucho más.
Además de externalizar las tareas que te quitan tiempo para construir tu negocio, hay otras formas de maximizar tu tiempo.
Yo utilizo un asistente virtual que gestiona mis cuentas en las redes sociales y mis correos electrónicos, para no tener que preocuparme de esas cosas mientras trabajo en mi empresa.
Un respiro para la lluvia de ideas
Cuando se hacen malabares con varios negocios, es fácil empantanarse con las tareas cotidianas de la gestión de cada empresa.
En el proceso, puedes perder de vista lo que hizo que esos logros tuvieran éxito en primer lugar.
Para evitar esta trampa, dedícate unos minutos semanales a revisar tu visión de cada inversión.
¿Qué quieres conseguir? ¿Cuáles son tus objetivos? ¿Cuáles son las cosas más importantes que hay que hacer?
No tengas miedo de hacer ajustes si tu plan de juego ha cambiado.
Búsqueda de datos para la toma de decisiones
Los datos son la mejor manera de determinar lo que funciona y lo que no.
Te ayudará a ver qué productos se están vendiendo bien y cuáles no y los clientes que necesitan más atención.
Si tienes varios negocios, la gestión de las relaciones con los clientes es esencial.
Un sistema de CRM puede ayudarte a hacer un seguimiento de todo, desde los clientes potenciales hasta los problemas de atención al cliente y las campañas de marketing, para que no tengas que depender de conjeturas a la hora de tomar decisiones empresariales.
Contratar a las personas indicadas
Contrata a buenos empleados para cada negocio, de modo que no tengas que hacerlo todo tu mismo.
Eso puede significar contratar a miembros del equipo a tiempo completo, pero hay otras opciones.
Por ejemplo, puedes contratar a autónomos o subcontratar a asistentes virtuales.
La clave es encontrar a alguien que pueda ocuparse de tu negocio mientras tú estás ocupado con otro.
Si uno de tus negocios es una tienda online, contrata a alguien que sepa optimizar las tasas de conversión para que los clientes compren más en tu sitio, aumentando así los ingresos de esa parte del negocio.
Si otro es una tienda fuera de línea, busca a una persona que sepa cómo dirigir una operación de venta al por menor de manera eficiente para que los clientes siempre salgan contentos.
Las herramientas y técnicas adecuadas
Cuando se gestionan varias empresas, la primera prioridad es asegurarse de que el tiempo se invierte en lo que importa y de que se dedica la mayor parte a hacer crecer los negocios.
Aunque existe una próspera comunidad de profesionales que trabajan en múltiples negocios, es un camino único y algo que puede requerir cierta planificación deliberada.